Perfect Peace

Isaiah 26:1-9    NASB

26 ¹In that day this song will be sung in the land of Judah:

La clave para la paz perfecta
Isaías 26:1-9
3 y 4 de mayo de 2025

Dios envió al profeta Isaías para alentar a Israel a un avivamiento y para llamarlos a caminar fielmente como el pueblo escogido de Dios. Israel se había apartado de Dios y fue atraído a los dioses del mundo que apelaban a su carne. Dios sabía que si seguían la carne, ésta los debilitaría espiritualmente y nacionalmente y que terminaría desastrosamente para ellos. Sin duda, también es una palabra verdadera hoy en día. Cualquiera que haya seguido el camino del mundo sabe que termina terriblemente, termina en desastre.

          A lo largo de los capítulos de este libro, Isaías alterna entre las graves advertencias de desastre que provienen de la búsqueda de cosas mundanas y las visiones de la gloria que Dios tiene reservadas para aquellos que permanecen fieles y se acercan a Dios. “No tenéis idea —dice Dios— de lo que yo haría por los que me aman: ojo no vio, ni oído oyó, ni siquiera entró en el corazón del hombre; lo que Dios tiene reservado para los que lo aman”.

Él da profecías y visiones de gloria para Israel en los últimos días. Lo que quiere decir que Dios no ha terminado con Israel. Dios nunca terminará con Israel. Lo interesante es que Dios tampoco ha terminado con las naciones del mundo. Cuando Jesús regrese a la tierra en los últimos días, establecerá su trono en Jerusalén. Él gobernará y reinará las naciones del mundo desde esa gran ciudad. También llamará a las naciones a un avivamiento; Él llamará a las naciones a Sí mismo…

Isaías 19:20-21, 24-25, “El Señor enviará a Egipto un salvador y un campeón, y los librará. Así el Señor se dará a conocer a Egipto, y los egipcios conocerán al Señor en aquel día. Harán un voto al Señor y lo cumplirán… En aquel día Israel será una tercera parte con Egipto y Asiria; bendición en medio de la tierra, a quien el Señor de los ejércitos ha bendecido, diciendo: “Bendito Egipto, mi pueblo, y bendita es Asiria, obra de mis manos, y bendita Israel, mi heredad”.

          Sin embargo, antes de esos acontecimientos de los últimos días, habrá un gran y terrible Día del Señor, descrito en el capítulo 24; un tiempo de siete años de Tribulación cuando Dios derramará Su ira sobre un mundo incrédulo que rechaza a Dios. La descripción es de un desastre cataclísmico en la tierra…

Isaías 24:17-20, “El terror, la fosa y el lazo te enfrentan, oh habitante de la tierra. Entonces el que huya de la noticia del desastre caerá en la fosa, y el que salga de la fosa quedará atrapado en el lazo; porque las ventanas de arriba se abren, y los cimientos de la tierra tiemblan. La tierra se rompe en pedazos, la tierra se divide, la tierra se sacude violentamente. La tierra se tambalea de un lado a otro como un borracho y se tambalea como una choza, porque sus transgresiones son pesadas sobre ella y caerá, para no volver a levantarse jamás…”

          Compare eso, entonces, con las palabras del capítulo 26 en nuestro estudio de hoy: “Oh Señor, Tú guardarás en perfecta paz al que en Ti confía”. Paz perfecta, qué hermosa. Ninguna tribulación ni terror, sino paz. La paz, como un río, que acompaña tu camino. Paz que sobrepasa el entendimiento. Una profunda paz que proviene de un corazón que está bien con Dios.

          Estos versículos tratan de la paz perfecta. ¿De dónde viene la paz perfecta? Hay claves para la paz en estos versículos.

1. Dios es el que te mantiene en perfecta paz

• Dios da la paz. Lo recibes; es un regalo, es el fruto del Espíritu Santo que mora en tu vida.

Juan 14:27, “Mi paz les dejo; Mi paz les doy. Yo no la doy como el mundo la da. No se turbe tu corazón, ni tenga miedo”.

• Isaías lo llama ‘paz perfecta’. Lo interesante es que la palabra ‘perfecta’ no está en el hebreo. En cambio, repite la palabra ‘paz, paz’.

• Es enfático. Es como decir: ‘lo mejor de lo mejor, el santo de los santos, la paz que está por encima de cualquiera otra paz’.

Filipenses 4:7, “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará nuestros corazones y nuestros pensamientos en Cristo Jesús”.

• ¿A quién da Dios la paz perfecta?

1. Los firmes de mente reciben la paz perfecta

• A continuación, explica…porque confía en Ti.

• En otras palabras, los firmes en mente son firmes en la fe. Así es como piensan. Procesan los acontecimientos de la vida a través de su fe.

• En otras palabras, se dicen a sí mismos: “Esto lo sé. Dios es fiel. Dios siempre ha sido fiel; y sé que siempre lo hará”.

• La mayoría de las veces he visto esto en mi vida cuando tengo una gran necesidad o me encuentro con un gran problema.

• A veces la gente pregunta por qué Dios permite pruebas y problemas en esta vida, pero a menudo es entonces cuando Él demuestra ser fuerte.

2 Crónicas 16:9, “Los ojos del Señor escudriñan de un lado a otro por toda la tierra para mostrarse fuerte a favor de aquellos cuyo corazón es completamente suyo”.

• Esa palabra ‘completamente’ es una palabra que conocemos en hebreo. Es similar al shalom. Es shelem. Significa ‘pacíficamente recompuesto’. Tu corazón está lleno, hay alegría y paz. Estás complacido con Dios y Dios está complacido contigo. En otras palabras, hay algo hermoso entre tú y Dios en el alma.

• Él se muestra fuerte a tu favor cuando estás en mayor necesidad.

Isaías 25:4, “Tú has sido defensa para el desamparado, defensa para el necesitado en su angustia, refugio contra la tempestad”.

He mencionado muchas veces cómo Dios ha sido mi ayuda en tiempos de necesidad. Dios ha sido mi provisión milagrosa, y Dios ha sido mi ayuda una y otra vez.

Salmos 121:1-2 Nueva Biblia de las Américas

1 Levantaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi ayuda? 2 Mi ayuda viene del Señor, Que hizo los cielos y la tierra.

• Esta es la clave para los que son firmes de mente y firmes en la fe. Muchas personas que se meten en dificultades y problemas luchan con su fe y comienzan a dudar del amor de Dios. Sin embargo, a menudo es en esas dificultades y problemas que Dios se demuestra a sí mismo ante ti. Si crees, mirarás a Dios, mirarás y esperarás.

Illus – La vez que puse mal la alarma y necesité coger un vuelo para dar una charla…

2 Timoteo 1:12 – Nueva Biblia de las Américas

12 Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo. Porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que Él es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.

• En otras palabras, Dios se ha probado a sí mismo una y otra vez y su fe está establecida en esa verdad de que Dios lo hará de nuevo.

Romanos 12:2, “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, agradable y perfecta”.

1. Tenemos una Roca eterna

• Versículo 4 – “Confía en el Señor para siempre, porque en Dios el Señor tenemos una Roca eterna”.
• Dios es el fundamento firme sobre el cual puedes edificar tu vida. Él es una Roca eterna que no se mueve. Usted puede estar firme en las promesas de Dios; puedes construir tu vida sobre el amor de Dios.
• Uno de los más grandes ejemplos en las Escrituras de la fe, de confiar en que Dios es una Roca eterna, es el ejemplo de David.

Salmo 71:3, 5, 7, “Sé para mí una roca de habitación a la cual pueda acudir continuamente; Tú has dado el mandamiento de salvarme, porque Tú eres mi roca y mi fortaleza… Tú eres mi esperanza; Oh Señor Dios, Tú eres mi confianza desde mi juventud… Me he convertido en una maravilla para muchos; porque Tú eres mi fuerte refugio”.

• Una de las grandes claves de la fe de David y de su victoria en la vida fue que sabía quién era Dios, y sabía que Dios estaba a su favor. Dios era una Roca sobre la cual él podía Se mantuvo firme en conocer el corazón de Dios por él, tanto que Dios se convirtió en su confianza en la vida.
• Un aspecto de un cimiento fuerte es que no se mueve. Dios es firme e inmovible.
• Las profecías de una gran tribulación venidera pueden ser perturbadoras para muchos. Jesús también advirtió que en los últimos días habría muchos problemas. Pero tú tienes una Roca eterna, que será tu seguridad en la tormenta. A los que son firmes en la fe y firmes en la mente, Dios les dará la paz perfecta.
• Sin esa mente firme, te sentirás muy trastornado, molesto y angustiado cuando todo comience a temblar.

Ilus – Viví mi primer terremoto el 25 de marzo de 1993. Fue un terremoto de magnitud 5.6 el que sacudió la casa a las 5:34 a.m. cuando yo estaba dormido. Acababa de conducir directamente desde el sur de California y me acababa de acostar a las 3 de la madrugada, ¡a las 5:34 de la mañana todo mi mundo comenzó a temblar y retumbar! No podía pensar con claridad, estaba muy perturbado. Aquellos que han pasado por muchos terremotos responden de manera diferente.

• Dios le demostró a David que Él era una Roca sólida sobre la cual él podía Dios y David tenían una historia. Dios se probó a sí mismo a David una y otra vez. Cuando tienes una historia profunda con Dios, tu fe también es profunda.

Salmo 40:2, “Él me sacó del pozo de la destrucción, del barro fangoso, y puso mis pies sobre una roca afirmando mis pasos”.

Salmo 62:6, “Él solo es mi roca, y mi salvación, mi fortaleza; No seré conmovido”.

1. El camino de los justos es rectitud

• Versículo 7

Isaías 26:7 – Nueva Biblia de las Américas 7 La senda del justo es rectitud. Tú, que eres recto, allana el sendero del justo.

• Esto no significa en absoluto que el camino de los justos esté exento de problemas. El contexto es el de los grandes problemas.

• Significa algo completamente diferente. Tiene que ver con los primeros versículos de este capítulo…

• Versículo 1-2 – “Tenemos una ciudad fuerte; Levanta muros y murallas para mayor seguridad. Abre las puertas para que entre el Justo, el que permanece fiel”.

• Se refiere a la ciudad en la que reinará el Señor de los ejércitos en los últimos días, cuando los justos de todas las naciones serán bienvenidos…

Isaías 24:23, “Porque el Señor de los ejércitos reinará en el monte de Sion y en Jerusalén, y su gloria estará delante de sus ancianos.

1. Hay un camino en el corazón de los justos

• Primero, debemos preguntar: “¿Quiénes son los justos?” ¿Son perfectos los justos? No, ni uno. Los justos nacen en la naturaleza fea del hombre, pero algo sucede para cambiar la dirección de su vida: tienen un encuentro con Dios. Se aferran a las promesas de Dios; creen en la palabra de Dios y lo miran como la fuente de la vida.
• Los justos no son perfectos. Pero saben que si no fuera por la gracia de Dios, morirían en sus pecados. Saben que si no fuera por el amor de Dios, estarían condenados.
• Saben que son hechos justos sólo por la gracia y el don de Dios. Sus pecados han sido perdonados en su totalidad y Dios les dio el don de la justicia, la misma justicia de Jesucristo como un regalo.
• ¿Te imaginas recibir la justicia de Jesucristo en tu cuenta? La justicia de Jesús te es acreditada en su totalidad. Cuando estés delante del trono del gran Todopoderoso, estarás vestido con un manto de justicia. Pero no un manto hecho de tu justicia, ‘nuestra justicia es como trapos de inmundicia’, estarás usando un manto hecho de la justicia de Jesucristo.

Salmo 130:3-4, “Si tú, Señor, te fijaras en las iniquidades, oh Jehová, ¿quién podría estar en pie? Pero en Ti está el perdón, para que seas honrado y reverenciado”.

• Isaías escribe: “Abrid las puertas, para que entre el justo, el que permanece fiel”.
• Hay un camino a Sion en el corazón de los justos. Anhelan los atrios del Señor.

Cuando surgió una gran conspiración contra David y se vio obligado a huir de Jerusalén por su propia seguridad, cruzó el Jordán y se dirigió hacia el este. Cuanto más se alejaba David de Jerusalén, más anhelaba los atrios del Señor. Es una imagen de este versículo en Isaías, de este gran anhelo en el corazón de los justos por los atrios del Señor, por la presencia de la gloria del Todopoderoso.

La gente anhela esos hermosos momentos en los que pueden simplemente sentarse y disfrutar de un hermoso lugar para vivir. Sillas de jardín en la playa al atardecer con un cálido fuego crepitante. David decía: “Sí, muy hermoso, pero conozco algo mejor”. O tal vez subir una montaña y llegar a ese mirador donde se contemplan “majestuosas montañas púrpuras muy por encima de las olas ámbar de grano”. David decía: “Conozco algo mucho mejor. ¡Oh, cuán hermosas son tus moradas, oh Señor de los ejércitos!”

Salmo 84:1-5, “¡Cuán hermosas son tus moradas, oh Señor de los ejércitos! Mi alma anhelaba hasta los atrios del Señor; mi corazón y mi carne cantan de gozo al Dios vivo… ¡Cuán bienaventurados son los que habitan en Tu casa! Siempre te están alabando. ¡Cuán bendito es el hombre cuya fuerza está en ti, en cuyo corazón están los caminos a Sion”!

1. Tu nombre es el deseo de nuestras almas

• Versículo 8 – “En verdad, siguiendo el camino de tus juicios, oh Señor, te hemos esperado ansiosamente; Tu nombre, tu memoria, es el deseo de nuestras almas”.
• Este mundo es un desastre. El quebrantamiento está a nuestro alrededor y los problemas se acumulan en mayor medida. ¡Cuántas veces hemos dicho: “¡Oh Señor Jesús, ven pronto”!
• Pero mientras esperamos, esperamos ansiosamente, porque Su nombre es el deleite de nuestras almas.
• Cuando has probado y visto lo bueno y lo agradable que es morar en la cercanía de Dios, contemplar la belleza del Señor, la anhelas una y otra vez. Solo allí puede tu alma estar satisfecha.

Muchos años después, cuando Jerusalén fue destruida, muchos fueron llevados cautivos para ser exiliados en Babilonia, donde permanecieron durante 70 años. Cuando Babilonia misma fue destruida por los persas, a los hijos de Israel se les permitió regresar, reconstruir y restaurar Jerusalén.

• Esto es lo que muchos de ellos habían soñado esos 70 años, en su corazón había una carretera a Sion. Aunque Jerusalén era un montón de escombros, seguía siendo la ciudad santa y anhelaban los atrios del Señor, porque allí moraba la gloria de Dios.
• Pero no todos anhelaban Jerusalén. Muchos se habían acomodado bastante allí en Babilonia. Al principio, lo odiaban; Eran esclavos en una tierra extranjera. Pero después de un tiempo, se adaptaron bastante bien. Construyeron una nueva vida allí en Babilonia.
• Cuando llegó el momento de volver a casa, muchos de ellos no querían volver a casa; se habían vuelto bastante complacientes y cómodos en la Babilonia mundana.
• ¿Qué es lo que no te gusta? Habían teatros y restaurantes. Podían comprar las mejores alfombras persas del mundo. Habían delicias turcas y café turco. Si no podías permitirte un carro nuevo, podías comprar uno usado con las últimas comodidades y accesorios de carro.
• Todo lo que una persona podía desear se encontraba en Babilonia… ¿O fue que…

• Todas las cosas agradables de Babilonia y todas las cosas agradables del mundo no son suficientes para aquellos en quienes hay un camino a los atrios del Señor.
• Las cosas agradables del mundo son ciertamente agradables, pero no son suficientes para aquellos que anhelan las hermosas moradas del Señor. En cuyo corazón hay un camino a Sion.